Ha sido una piedra muy apreciada en todas las culturas, creyéndose que tiene cualidades terapeuticas y espirituales. Las culturas arabes, indias, americanas (incas y aztecas) creian que era una piedra que atraía la buena fortuna y protegía a su portador del mal. En muchas excavaciones arqueológicas se han encontrado intacta gran cantidad de joyería de turquesa.
Pero gran cantidad del material que se puede encontrar en las tiendas no es un natural. La turquesa puede ser una piedra cara, por lo que hay en el mercado numerosas imitaciones ademas de tratamientos diseñados para mejorar su aspecto.
Desde los tiempos victorianos han existido imitaciones con vidrio. La turquesa natural puede ser muy difícil de distinguir de estas imitaciones una vez engastada, pero a veces es posible observar burbujas de aire reveladoras cerca de la superficie de la piedra. También se puede usar laca para imitar la piedra, pero en este caso el brillo de la laca es mucho mayor que el de la piedra natural
Aunque de todas la imitacion más común es la tinción de otras piedras, especialmente la howlita.
Su color tradicional es el azul cielo. Este es el color de la turquesa de Persia (Iran), que antaño se considero la mejor turquesa del mundo. El material persa está agotado en este momento, por lo que es muy raro y valioso.Se cree que la mejor turquesa procede ahora de Arizona que da un material muy limpio de un intenso azul.
Combina muy bien con plata,en joyas con estilo étnico.
A mi me gusta especialmente combinada con coral rojo y nacar en su color natural.
También con semillas y maderas nobles, plumas...
Y como en las fotos de este post es perfecta también con piedras semipreciosas en joyas de aspecto más sofisticado.
